El alcohol afecta al sistema inmunitario con efectos negativos, como tantos otros problemas que acarrea su consumo. Y no es necesario que sea una adicción crónica la que traiga aparejadas complicaciones.
El exceso en el consumo de alcohol, en los hombres adultos jóvenes, podrían llevar a un aumento en la presión arterial, según un estudio reciente. Este exceso, sin embargo, no provoca un aumento similar en la presión arterial de las mujeres jóvenes adultas ni de los adolescentes, según el estudio. De hecho, cuando las mujeres jóvenes adultas bebían de forma ligera o moderada, su riesgo de hipertensión se reducía a la mitad, halló el estudio.