La piña es una fruta tropical muy popular en todo el mundo, conocida también con el nombre de ananá. Por su delicioso sabor dulce, durante años se ha utilizado en la elaboración de diversos platos, así como también bebidas o postres, entre otras preparaciones.
Aunque casi siempre la eligen por su sabor y versatilidad, también es bueno considerar que es una fuente de nutrientes, siendo la única fruta conbromelina, una enzima que facilita los procesos digestivos y que tiene un poder antiinflamatorio.
Se estima que un 85% de su composición es agua y aporta vitaminas A y C, potasio, fósforo, calcio y fibra. Gracias a los efectos que tiene al ser ingerida, la piña está valorada como un delicioso alimento medicinal.
En esta ocasión vamos a revelar esos 11 importantes beneficios que se obtienen por incluirla en la dieta con regularidad.
1. Tiene acción diurética.
Su elevado contenido de agua sumado a la fibra y el potasio le dan un efecto diurético, eficaz para controlar los problemas por retención de líquidos.
Al estimular la eliminación de agua de los tejidos, su consumo apoya las dietas de adelgazamiento y previene enfermedades crónicas como la artritis, la gota y los cálculos.
2. Combate los radicales libres.
Sus compuestos antioxidantes luchan contra los radicales libres del ambiente, previniendo así cualquier tipo de daño celular.
Por tan importante acción en el cuerpo, su ingesta apoya la prevención de:
- La arteriosclerosis.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Artritis y gota.
- Diferentes tipos de cáncer.
3. Reduce el riesgo de hipertensión.
La hipertensión es uno de los problemas cardiovasculares que más atacan a las personas, incluso sin que estas lo sepan.
Una de las formas de combatirla y reducir el riesgo de padecerla es consumiendo una cantidad importante de potasio y una mínima de sodio.
En este sentido la piña resulta idónea, ya que una taza aporta alrededor de 1 mg de sodio y 195 mg de potasio.
4. Mejora la digestión.
Muchos de los problemas digestivos se pueden aliviar con el consumo de piña, gracias a la fibra y enzimas que le aporta al cuerpo.
Por un lado, la fibra apoya el movimiento intestinal para combatir el estreñimiento y, por el otro, las enzimas facilitan la digestión para una adecuada absorción de los nutrientes.
Además, es buena para conservar el equilibrio de la flora bacteriana y su acción antiinflamatoria previene la hinchazón.
5. Fortalece el sistema inmunológico.
La vitamina C y la bromelina fortalecen el sistema inmunológico para mejorar la respuesta del cuerpo contra las infecciones causadas por virus y bacterias.
Al parecer, la bromelina actúa como un anticoagulante natural y produce cambios positivos en los glóbulos blancos de la sangre, aumentando las defensas.
6. Huesos fuertes.
Muchos no alcanzan a imaginar cuán beneficioso es el jugo de piña para la salud de los huesos. Esta fruta es una fuente de magnesio, mineral esencial para la adecuada absorción del calcio. Una taza puede aportar hasta el 75% del magnesio requerido al día.
7. Dientes sanos.
Por la acción de la vitamina C, comer esta fruta también puede ayudar a eliminar la placa bacteriana que se acumulan en los dientes y, por lo tanto, es buena para evitar enfermedades de las encías y de los dientes.
8. Mejora la salud de la piel.
Las enzimas que contiene hacen que la piel se vuelva más elástica y firme. Además, la hidrata de forma natural y previene los signos tempranos del envejecimiento.
Su aplicación de forma tópica estimula la eliminación de células muertas y disminuye manchas y líneas de expresión.
9. Mantiene la salud ocular.
Sus antioxidantes, en especial los beta-carotenos, ayudan a mantener la salud ocular y previenen la degeneración macular.
10. Ayuda a adelgazar.
¿Pensando en perder peso? La piña se puede convertir en la mejor aliada para alcanzar el objetivo en menos tiempo.
Su fibra ayuda a controlar el apetito y evita el consumo excesivo de azúcares, carbohidratos y grasa.
Además, apoya la desintoxicación del organismo para eliminar las sustancias de desecho y mejorar el ritmo del metabolismo.
11. Protege el corazón.
Los radicales libres pueden convertirse en causas potenciales de aterosclerosis, problemas de circulación y colesterol.
Al ayudar a combatir estas moléculas nocivas y reducir la retención de líquidos en los tejidos, la ingesta frecuente de piña también podría prevenir diferentes enfermedades cardíacas.
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